Ni Santos, ni Muertos: Halloween
1. Halloween son las Vísperas de la Fiesta de rito latino de Todos los Santos. Los irlandeses la llamaban “Hall Hallows Eve”. La inmigración irlandesa norteamericana, confundió aquellas Primeras Vísperas del día 31 de octubre, con las Segundas Vísperas del dia 1 de noviembre, antes del Día de los Difuntos.
2. Una noche llena de recuerdos y de tradiciones relacionadas con los difuntos que, en Cataluña, se tocaba a muertos con las campanas, comiendo panellets y castañas con un buen moscatell. Pero, ahora, la ignorante confusión, ha convertido en una especie de ‘carnaval’ popular sobre los difuntos y en una especie de ‘carnaval’ ‘infantil de la ultratumba.
3. En una Església agotada y algo exhausta, se inventaron dos iniciativas contrapuestas ante el Halloween:
– Condenarlo como una mala iniciativa ‘pagana’ importada de Estados Unidos,
– Convertir el Halloween en una especie de fiesta infantil cristianizada sobre los difuntos.
4. Todo ello, dicen algunos, nos libra del « mito de antaño » de prevenir y pensar en el purgatorio o en los infiernos y de la preocupante ausencia actual de los santos en la mitología infantil de los héroes.
El Halloween, con su feísmo y su macabro horror sobre la muerte, es una sustitución válida para hoy, cuando se quiere olvidar la realidad de la finitud humana?
Por Monseñor JAUME GONZÁLEZ-AGÁPITO
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