Cristiana de Oriente
El sol sale por el este, camina a una chica cristiana envuelta en un velo y vestido blanco.
Con la gracia de una palma en la mano, representa la esencia pura de su cultura, donde la belleza se entrelaza con la devoción religiosa.
Su semblante tranquilo refleja la serenidad de la fe que lleva. Ella es como una flor que florece en el calor de la mañana. Tu velo se balancea suavemente en el viento, como una suave danza en armonía con la naturaleza a tu alrededor.
Y así, la niña de Oriente se convierte en una manifestación viva de la belleza que reside en la fusión de espiritualidad y cultura.
Tu nombre tu historia no lo sé con certeza solo sé que transmite una belleza inocente y serena que por un momento hace reinar la paz en una tierra tan hostil.
Fuente: Orientalidades