La Fuente Q y los Evangelios
La investigación, aunque no toda ciertamente, sostiene que este documento perdido totalmente puede ser recuperado.
Los cuatro Evangelios, de Santiago Guijarro, de Editorial Sígueme, Salamanca, tiene una sección sobre la “Fuente Q” que parece muy bien resumida e interesante.
La denominada “Fuente de los dichos de Jesús” o “Fuente Q”, una composición de que reúne ante todo dichos, sentencias de Jesús, de la que no ha aparecido hasta ahora ningún manuscrito.
Los estudiosos admiten la existencia de dos fuentes principales utilizadas por los evangelistas “Mateo” y “Lucas”: a saber el Evangelio de Marcos y esa “Fuente Q”. Con esto quiero decir que los dos evangelios siguientes al de Marcos pueden albergar tradiciones orales complementarias sobre Jesús, pero que ante todo confían en el material reunido por el evangelista anterior: Marcos, por un lado. Y por otro, para complementar los dichos de Jesús copian, cada uno a su manera, de otro documento, probablemente reunido en Galilea que contenía sobre todo dichos de Jesús. Por desgracia solo queda lo que copiaron Mateo y Lucas. El resto del documento se ha perdido, pero quizás sea muy poco.
El resumen que hace el Prof. Guijarro de la existencia, contenido y características generales de esa “Fuente Q”, me parece muy bueno.
Recojo sus conclusiones:
1. La reconstrucción del contenido de esa fuente (unos 200 versículos de Mateo y Lucas en os que los dos autores coinciden básicamente pero que no se encuentran en Marcos) es una tarea compleja, pero la crítica tiene elementos suficientes para llevarla a cabo.
2. El escrutinio de la “Fuente Q” lleva a la conclusión d que es muy probable que su extensión fuera la de esos doscientos versículos en los que coinciden Mateo y Lucas; ni más ni menos: cada uno de los evangelistas la utilizó entera.
3. La “Fuente Q” fue compuesta directamente en griego. La traducción del arameo al griego de los dichos de Jesús pronunciados en arameo, lengua materna de Jesús, existía antes de que se reunieran las sentencias en griego.
4. La obra debió de transmitirse en parte oralmente, pero lo que podemos reconstruir era ya una obra escrita.
5. El contenido de la “Fuente Q” que puede dividirse en nueve secciones
a: Presentación de Juan y de Jesús;
b: Sermón inaugural de Jesús;
c: Juan, Jesús y esta generación;
d: Discipulado y misión;
e: Acusaciones a Jesús y su respuesta;
f: Revelación por parte de Jesús de temas ocultos a la mayoría de la gente;
g: “Entrar por la puerta estrecha”;
h: El reino de Dios está dentro de vosotros;
i: La venida del Hijo del Hombre.
Con esta división está de acuerdo la mayoría de los estudiosos, con alguna que otra variante.
El que se repitan algunos temas indica que el autor, o autores, de la colección deseaban hacer una obra unitaria. Es posible también que la colección fuera como el comienzo de una biografía de Jesús. Es muy probable que la colección de “Q” se formara en Galilea, ya que es esa región el marco geográfico de los dichos de Jesús en ella recogidos.
Sobre si el evangelista Marcos conoció la “Fuente Q” opina el Prof. Guijarro que es posible que conociera el conjunto de tradiciones que se hallan en los dichos de Jesús o detrás de ellos, pero que las conociera por otras vías de la tradición oral, de modo que no necesitó repetir en su Evangelio aquello que le era conocido.
Es muy posible, pues, opina Guijarro, que Mateo y Lucas, al recoger expresamente los dichos de Jesús de la “Fuente Q” corregían a Marcos que había presentado esas tradiciones de una manera desdibujada.
Hasta aquí S. Guijarro y repito que me parece bueno el resumen de la postura media de la investigación sobre este documento desgraciadamente perdido.
Prof. Dr. D. ANTONIO PIÑERO SÁENZ,
Catedrático de Filología Griega de la Universidad Complutense de Madrid y especialista en Lengua y literatura del Cristianismo Primitivo.