La Cuaresma tiempo de Reflexión
La cuaresma en tiempo de Reflexión, de Penitencia, y de Perdón.
Igual que en Navidad celebramos el nacimiento del Señor, en Cuaresma celebramos los cuarenta días antes de la Semana Santa. Después viene la Pascua, y como los judíos se rigen por el calendario lunar, varía de un año a otro.
Para los valencianos, a veces es una faena, porque acaban las fallas y luego empiezan las procesiones. Si uno está en la falla y en una cofradía religiosa, que procesiona, se juntan ambas cosas y los cófrades tienen unas caras de cansancio que se disimulan con los capirotes.
Los católicos hacemos ayuno los viernes. Se exceptúan las personas mayores, los enfermos y los enfermos. Yo he hecho ayuno por todas las cuaresmas. Con el virus intestinal, he estado 12 día sin comer y solo bebiendo.
En principio era porque los ricos comían mucho y había que hacer restricción nutritiva.
Es gracioso, porque yo soy más de pescado que de carne, con lo cual para mí es muy chulo la Cuaresma.
Aparte que siempre comemos pescado los miércoles y viernes. Me encanta el pescado.
La Cuaresma no es sólo ayunar de carne sino ayunar de mente, de arreglar los pecados, de siempre estar dispuesto a ayudar a todos, de confesarse.
Me encanta disfrutar de Dios, porque es el mejor amigo. Y yo siempre le digo: ayúdame en todo aquello que tengo: tengo el tímpano perforado, y siempre está dándome guerra. Mi vida es ruido
Yo soy la voz de Cristo y las manos de Él. No me considero particularmente habilidosa, sino que Dios habla a través de mis manos y mi voz
La Cuaresma es Silencio, es el encontrarte con los divino y con Jesús que se hizo hombre, se hizo un trozo de pan ázimo, sin levadura.
Eso es recuerdo del paso por el desierto de Moisés y del maná que cayó del cielo.
Lo íntimo es algo de cada uno, es especial, es entre tú y Dios. Dejar la mente en blanco y seguir en la lucha, amando a todo el mundo, tratando de ser semillas de amor.
Yo disfruto de todo, de lo bueno, de lo malo y de lo mejor. Lo mejor, aparte de Dios, es mi familia (incluidas las mascotas), y luego mis amigos.
Yo vivo en un pueblo en que hay más coches que personas. Es difícil substraerse del ruido cuando no paran de pasar los coches.
El hombre es esencia de Dios, resulta inseparable Dios de las personas. Porque Dios se hizo hombre, y sí que vivió entre nosotros. Nosotros lo pudimos ver y estamos seguros de su Resurrección.
Ahora toca el camino de la Cuaresma, de introducirse en uno mismo, de rezar aún más y de intentar no pasarse en las comidas. Cosa que viene bien, para la línea, todo ventajas.
Junto al ayuno, la escalera de la Cuaresma es la penitencia y la limosna.
Buena Cuaresma, y como decía San Felipe Neri: sed buenos si podéis.
M. CARMEN HERRANZ GIMENO
Catequista en Valencia de la Iglesia Católica.