Santa Sede autoriza bendecir a parejas homosexuales
Santa Sede autoriza bendecir a parejas homosexuales y otras parejas en situación irregular, mediante la Declaración Fiducia Supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, con fecha de 18 de diciembre de 2023.
Tiene 45 puntos en total, cuyo texto íntegro tienen al final del artículo. Nos centraremos los puntos fundamentales de dicha declaración para entender que implica y que es lo que se bendice y lo que se reconoce con la referida declaración.
Sin forma ritual
En el numeral 31 se indica: «En el horizonte aquí delineado se coloca la posibilidad de bendiciones de parejas en situaciones irregulares y de parejas del mismo sexo, cuya forma no debe encontrar ninguna fijación ritual por parte de las autoridades eclesiásticas, para no producir confusión con la bendición propia del sacramento del matrimonio»…»En estos casos, se imparte una bendición que no sólo tiene un valor ascendente, sino que es también la invocación de una bendición descendente del mismo Dios sobre aquellos que, reconociéndose desamparados y necesitados de su ayuda, no pretenden la legitimidad de su propio status, sino que ruegan que todo lo que hay de verdadero, bueno y humanamente válido en sus vidas y relaciones, sea investido, santificado y elevado por la presencia del Espíritu Santo. Estas formas de bendición expresan una súplica a Dios para que conceda aquellas ayudas que provienen de los impulsos de su Espíritu».
No confundir con un acto litúrgico
Además, en el numeral 36 se destaca que: «En este sentido, es esencial acoger la preocupación del Papa, para que estas bendiciones no ritualizadas no dejen de ser un simple gesto que proporciona un medio eficaz para hacer crecer la confianza en Dios en las personas que la piden, evitando que se conviertan en un acto litúrgico o semi-litúrgico, semejante a un sacramento. Esto constituiría un grave empobrecimiento, porque sometería un gesto de gran valor en la piedad popular a un control excesivo, que privaría a los ministros de libertad y espontaneidad en el acompañamiento de la vida de las personas».
Por su parte, en el numeral 39 se destaca que: «Esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos.
Discernimiento de los sacerdotes
Por último, es de destacar que en el numeral 41 se refiere que: «Lo que se ha dicho en la presente Declaración sobre las bendiciones de parejas del mismo sexo, es suficiente para orientar el discernimiento prudente y paterno de los ministros ordenados a este respecto. Por tanto, además de las indicaciones anteriores, no cabe esperar otras respuestas sobre cómo regular los detalles o los aspectos prácticos relativos a este tipo de bendiciones».
Todo lo anterior pone el acento en acercar la Misericordia de Dios de aquellas personas católicas que solicitan su favor, mirando en la bendición de las personas y no se bendice ni se legitima (de ningún modo) la unión de afectiva de esas dos personas, ya sean personas del mismo sexo, personas unidas que no están casadas o personas divorciadas que no pueden acceder al Sacramento del Matrimonio.
A pesar, de las aclaraciones de la Santa Sede se ha visto tal declaración, por muchos, como un ataque a la Moral Sexual de la Iglesia y la aprobación (aunque sea de un modo simbólico) de las parejas irregulares o del mismo sexo.
Con todo, hay fieles, sacerdotes y prelados que están a favor y en contra. Los medios de comunicación están repletos de testimonios en uno y otro sentido.
Enlace al texto oficial: Santa Sede, 18 diciembre 2023